En los últimos años dirigentes políticos y gobernantes, se
han empeñado en usar el eufemismo "Pueblo", para dirigirse a
la población votante y adeptos a su visión política y de país, sin embargo,
debo aclarar, que hacerlo es recaer en concepciones retrógradas, que
pertenecían a épocas anteriores a todos los avances de derecho que hemos tenido
como seres humanos, como personas, y finalmente, como ciudadanos,
especialmente, en las últimas décadas. Seguramente, también se ha escuchado
hablar de los tratados o pactos internacionales que han suscrito diferentes
países del mundo en representación de sus pueblos, o la creación de diversas
Constituciones actuando en representación de sus pueblos, y te parecerá entendible,
que el eufemismo “Pueblo”, sea usado
dentro de la terminología Política o del Derecho Constitucional, sin embargo, aclaro, que
en ellos el término “Pueblo” se refiriere a un término de
carácter originario, que se utiliza para determinar o identificar a una población
con las mismas costumbres, misma cultura, misma religión, mismo aspecto fisionómico, mismo territorio, entre otros, que por sus rasgos, son
representados por el “Estado”.
Dicho lo anterior, ¿Todavía
te dejas engañar con toda ésa terminología de que eres un pueblo cuando eres un
ciudadano?, el término “Pueblo”,
psicológicamente te hace pensar que podrías no ser persona, que podrías no
tener derechos, que podrías ser ignorante, que podrías ser un súbdito del “Estado”, y no que el “Estado” te obedece, por lo tanto, no mereces
llamarte “Ciudadano”, sino “Pueblo”, porque el
ciudadano representa un estándar que el “Pueblo” no tiene, ¿Qué estándar es ése si todos somos
exactamente iguales en derechos y obligaciones?, en ése sentido, debo decir
que soy persona, que tengo derechos, que no soy ignorante, que no soy súbdito
del Estado, que el Estado me obedece, y que definitivamente, yo tengo los
mismos derechos y obligaciones que los demás tienen, y esto sólo se puede
garantizar bajo el mantenimiento de un Estado de Derecho, un Estado Democrático, y un Estado que necesariamente se deba al cumplimiento de
la Constitución.
Y ahora te llevo a preguntarte ¿Cómo los pueblos lograron
convertirse en ciudadanos y ser exactamente iguales?, esto ha sido tras un arduo
esfuerzo, por decir lo menos, ya que hemos tenido que vivir Esclavitudes,
Dictaduras, Gobiernos Totalitarios, Guerras, entre otros, para entender nuestros
derechos como seres humanos y nuestros derechos como ciudadanos de una nación,
y que ello ha ido mundialmente evolucionando desde tiempos de la Revolución
desde el siglo XVII, empezando por la Carta Inglesa de Derechos, conocido como
“Bill of Rights” (1689), y posteriormente, por la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano (1789), por la Declaración de los Derechos de la
Mujer y de la Ciudadana (1791), por la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano (1793), por la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre y
del Ciudadano (1795), por la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de Franchimont (1789), por la Declaración de Derechos de Virginia
(1776), por la Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1776), por
la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948), por el Convenio
Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales, conocido también como “Convención Europea de Derechos Humanos”
(1953), por la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocido como
“Pacto de San José de Costa Rica” (1978), por la Carta Democrática
Interamericana (2001), y particularmente, en Venezuela, desde la proclamación
de Independencia de Venezuela de la Colonia Española y la firma del Acta de la
Declaración de la Independencia de Venezuela (1811), luego, con la fundación de la República y la creación de la Constitución de Venezuela (1811) hasta tiempos modernos con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), que
sigue hoy en día en plena vigencia.
Todo lo anterior me lleva a preguntarme: ¿Realmente estamos conscientes que tenemos siglos de
evolución dónde pasamos de pueblos a ciudadanos?. ¿Realmente estamos permitiendo que una simple
verborrea política populista, nos haga irreconocer nuestro carácter de ciudadanía?. ¿Realmente estamos siendo cómplices de una degradación de nuestros derechos por hacer un mal uso al eufemismo de “pueblo”?. ¿Somos tan ignorantes como para no entender que
nuestros derechos han evolucionado por más de 300 años?.
"A vos os corresponde destruir al infame político que convierte al crimen en virtud. La palabra político significaba, en su origen primitivo, ciudadano; y hoy, gracias a nuestra perversidad, ha llegado a significar el que engaña a los ciudadanos. Devolvedle, Señor, su antiguo significado." Voltaire
© Autor: Abg. Oreana Díaz
Fuente de Imagen:
1. http://bit.ly/2g69SbP
2. http://bit.ly/2g4Yeu0