En el derecho de los contratos administrativos,
expresión que designa toda medida que, tomada por una autoridad pública,
termina por encarecer el costo de ejecución de las prestaciones contractuales.
Algunas de esas medidas dan derecho por este título a indemnización cuando
emanan de la Administración que ha contratado.
(Derecho Civil) Caso de fuerza mayor consistente en
una prescripción del poder público, por ejemplo, una expropiación o una
requisición.
La ecuación o equilibrio económico financiero del
contrato administrativo, puede sufrir alteración por un acto imputable al
estado. Es lo que en doctrina denomínase hecho del príncipe, determinante de la
llamada alea administrativa, por oposición al alea económica propia de la
llamada teoría de la imprevisión, alea esta ajena a la voluntad estatal.
Ya el redactor del código civil argentino, Dr.
Dalmacio Vélez Sarsfield, se ocupó de la cuestión. Dijo que se "entienden
por hechos del soberano (o del príncipe), los actos emanados de su autoridad,
tendiendo a disminuir los derechos de los ciudadanos". Waline vincula el
hecho del príncipe a la autoridad pública.
Laubadere da dos significados: uno amplio y otro
restringido. En un concepto amplio, la expresión hecho del príncipe significa
toda intervención de los poderes públicos que tenga por resultado afectar de
una manera cualquiera las condiciones jurídicas o sólo las las condiciones de
hecho de acuerdo a las cuales un contratante de la administración ejecuta su
contrato. Tales actos de los poderes públicos pueden ser de carácter general o
de carácter particular.
Pero en un sentido restringido afirma que, para ser
aplicable la teoría del hecho del príncipe, el acto o hecho dañoso debe emanar
de la propia autoridad pública con al cual se celebró el contrato. No comparto
estas últimas conclusiones: hallasen vacuas de sentido lógico, máxime ante el
derecho público argentino, según lo advertire en un párrafo próximo.
La responsabilidad estatal por hecho del príncipe,
que encuentra fundamento en el aérea administrativa, puede resultar del hecho o
acto de cualquier órgano escencial del estado o de cualquiera de sus
reparticiones; del mismo modo, la responsabilidad estatal que se hace efectiva
mediante la teoría de la imprevisión, halla fundamento en la llamada alea
económica, cuya creación no depende de actos o hechos concretos del estado.
La teoría del hecho del príncipe es conocida a
través de diversas denominaciones, que vale la pena tener presentes para saber
que se refieren a lo mismo.
El redactor del código civil argentino, lo llama
"hecho del soberano" o "fuerza del príncipe". La
generalidad de la doctrina la denomina "hecho del príncipe" (fait Du
Prince, en Francia).
Otros, para distinguir adecuadamente esa situación,
que es debida a un hecho o a un acto estatal, de la situación que cae bajo el
ámbito de la teoría de la impervision, la denominan "alea
administrativa" o fait de l\'administration.
Finalmente, como el agravio al derecho del
contratante puede resultar de una medida o actitud estatal negativa, por
ejemplo, derogación o no ampliación de un texto legislativo o reglamentario con
cuya vigencia el cocontratante pudo contar, algunos tratadistas hablan entonces
de "hecho del príncipe negativo" (fait Du Prince negatif).
Fuente de Información: http://bit.ly/2h5R7oq
Fuente de Imágen: http://bit.ly/2hPlMVO