IN MEMORIAM: "La Responsabilidad del Gobierno Venezolano en la muerte de los Venezolanos y el valor de la Vida" por Abg. Oreana Díaz

IN MEMORIAM ANDREA MESSINA
"Gracias por compartir una parte de tu camino conmigo,
por tu amistad, por tus lecciones, por tu alegría,
por brindarme tu hombro, tus abrazos y fuerza para seguir luchando. 
Vuela alto de aquí a la eternidad."

El día de ayer grabé un video con las intenciones de subirlo a las redes, dónde lloraba molesta y explicaba la injusticia de la muerte de mi amiga Andrea Messina, por cuestión de la vida, entre ayer y hoy el servicio de navegación ha estado pauperrimo, por lo que no pude cargar el video. Anoche desistí de mi acción, y hoy publico éste artículo con la cabeza un poco más fría, sin dejar de difundir las intenciones de lo que quería expresar en aquel video.

Para quienes no la conocen, Andrea es una de mis mejores amigas, tenía 27 años de edad, era Administradora y Contadora, una mujer de clase media baja, pero luchadora, soñadora, trabajaba en exceso para poder generar los suficientes ingresos que le permitieran costearse su tratamiento (que era sumamente costoso) y ayudar en el mantenimiento del hogar de su familia, y digo es, porque así haya dejado nuestro mundo físico la noche de ayer (06/06/2017), lo fue, lo es y lo seguirá siendo. Andrea está acompañándome en éste momento, y me acompañará un largo rato, porque me dejó una misión, una lucha, que le he prometido seguiré.

Andrea tenía 27 años al momento de morir, sufría una enfermedad hepática, estaba hace un tiempo en lista de espera (como muchos venezolanos), esperando por un trasplante de hígado. Sin embargo, hay que tener una alta esperanza en Venezuela para lograrlo, puesto que nuestro sistema de salud venezolano en el área de donaciones de órganos NO funciona, no es eficaz. Vale en éste punto aclarar, que los procesos para las donaciones de órganos y su trasplante son competencia pública del Estado Venezolano. Andrea podía sobrevivir si seguía un riguroso tratamiento médico, es decir, que a excepción del trasplante de órgano, la única manera que se le garantizará a Andrea el valor más preciado que tiene el ser humano, LA VIDA, era que el Estado Venezolano le proveyera de los medicamentos que debía consumir para que Andrea tuviera vida mientras esperaba por un donante.

Empero, la situación de emergencia en el sector salud en el país, ocasionó graves daños y deterioros a la salud de Andrea, que culminaron en su muerte. Los últimos meses Andrea estaba empeorando, no encontraba las medicinas que requería para poder garantizar su salud, ni por vía pública, ni por vía privada, y por ende, su vida, y sus condiciones con los días empeoraba, ya no era por esperar un donante de órgano, sino, porque debía esperar por encontrar las medicinas que pudiera permitirle la vida, medicinas que a veces encontraba, a veces no, tratamiento que a veces podía seguir y a veces no.

Hace un mes aproximadamente, un poco más, un poco menos, Andrea y su madre, Raixa, tomaron la decisión de vender todas sus posesiones e irse a Ecuador, dónde una amistad cercana las recibiría, ya que en Ecuador, si había disposición de los medicamentos que Andrea requería para sobrevivir, y como Andrea se estaba muriendo en Venezuela, era preferible venderlo todo y garantizar su salud. Andrea y su madre se fueron del país en las condiciones más inestables para una migración al extranjero, con poco dinero, se fueron por tierra, cruzando fronteras desde el Táchira hasta llegar a Ecuador. En Ecuador, Andrea pudo comprar con el poco dinero que tenía las medicinas para continuar su tratamiento, pero ya era muy tarde, unos veintitantos días después de su arribo a Ecuador, Andrea fue hospitalizada de emergencia (02/06/2017), entubada, entrando en un estado de salud gravísimo, que culminó en su muerte (06/06/2017).

La muerte de Andrea sólo tiene un responsable y se llama "Estado Venezolano", siendo responsabilidad directa del Presidente de la República, el Consejo de Ministros (por competencia, muy especialmente el Ministro de la Salud), los Magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia e inclusive, extensible a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Por qué les digo esto?

La crisis de Estado producida por el golpe de Estado continuado dado por el Presidente Nicolás Maduro en complicidad con el Consejo de Ministros, han agravado la crisis de medicinas y del sector salud en general especialmente en los últimos dos años, y la inacción del Gobierno Venezolano ha sido tal, que aún cuando las estadísticas de muerte de venezolanos en circunstancias como las de Andrea siguen creciendo, el Gobierno se niega a abrir un canal humanitario o resolver la escasez de medicinas y en general, resolver la crisis del sector salud. A lo anterior digo, la garantía de la salud es un obligación del Estado Venezolano, y el gobierno venezolano debe ejecutar ésta obligación, que es un mandato constitucional.

Pero, ¿Que ha hecho el Gobierno Venezolano?.

El año pasado, cuando la Asamblea Nacional decidió declarar la crisis en el área de la Salud, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia declaró nulo el acto de la Asamblea Nacional, convalidando las actuaciones irresponsables del Gobierno Venezolano, especialmente del Ejecutivo, haciéndose cómplice del agravamiento de la salud de los Venezolanos, dejando desgarantizado el derecho a la vida de los Venezolanos, en medio de toda la crisis política, la ruptura del orden constitucional, la crisis de salud y la crisis de alimentos. Vales destacar que desde ése momento, aumento la escasez de medicamentos, el sistema institucional público de la salud se condenó a sucumbirse entre las peores condiciones (basta ir al Hospital Pérez Carreño o el Hospital Vargas y enterarse como son atendidas las emergencias), en dónde ya el Estado ni por vía de la Salud Pública garantiza la seguridad y el derecho que tenemos a la salud establecido muy claramente en nuestra Constitución, ergo, la muerte de los venezolanos, es inducida por el propio Gobierno Venezolano con su actitud de inacción y complicidad.

En ése sentido, siendo la salud el derecho más fundamental para preservar el derecho a la vida (ambos Derechos Humanos de primera generación que gozan del principio de progresividad de los derechos y lo cuales pueden ser reclamados en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos), la escasez medicinas que ha sido prácticamente avalada por el Poder Ejecutivo y el Tribunal Supremo de Justicia, son las causantes de la muerte de Andrea.

¿Y por qué incluí en éste asunto de responsabilidad a la Organización Mundial de la Salud?

Porque cuando los Estados no cumplen con su obligación de garantizar la salud a sus ciudadanos, los países suscritos a los convenios de la Organización Mundial de la Salud, del que Venezuela es miembro, pueden ser presionados por ésta, pero, la Organización Mundial de la Salud nada ha hecho para traer a Venezuela las medicinas y obligar al Gobierno Venezolano a recibirlas para garantizar la salud de sus ciudadanos. Entonces, la Organización Mundial de la Salud, sólo se ha mantenido como observadora de todo lo ocurrido, y no activa los mecanismos humanitarios, que sí existen, para casos como los que estamos viviendo, para que las medicinas, ya sea a través del cuerpo de la Cruz Roja lleguen a Venezuela.

Todo lo anterior apenas es un abreboca, de lo que puedo decir en éste momento, dónde me sucumbe el dolor. Pero ya es nuestra responsabilidad no seguir aceptando que el Gobierno Venezolano utilice el Estado, para prácticamente, condenarnos a una muerte lenta y segura. Sin medicinas, sin salud, no hay vida.

Finalmente, ésta reflexión la cierro preguntándoles a ustedes mismos ¿Que valor tiene la vida?, hoy estamos, mañana no sabemos, lo importante son las acciones que en vida hagas, de las buenas acciones de Andrea Messina de todas partes del mundo han acudido sus compañeros de clase, de trabajo y amistades brindando apoyo a su familia en éste momento tan delicado, yo por mi parte, haciendo llegar su historia, invitando a reflexionar en la exigencia al Estado de cumplir con su obligación de garantizarnos salud. Me declaro en desacato a todo aquello que atente contra mi vida, la de mis familiares, la de mis amigos, y no acato órdenes de un gobierno ilegítimo que sólo quiere una muerte lenta del pueblo.

OGDS
07/06/2017